¿Es cierto que los hombres tienden a pensar más en sexo que nosotras? Sí, y esto se debe a que, tras las ocho semanas de nacer, el cerebro masculino tiene mayor cantidad de testosterona. La testosterona es la encargada de las actividades sexuales en ambos sexos y cuando los hombres tienen entre 9 y 15 años, los niveles de testosterona aumentan y aumenta con ellos el deseo sexual. La testosterona en los hombres es 20 veces mayor que en las mujeres, por eso los hombres piensan mucho más en sexo que nosotras.
¿Le damos las mujeres la misma importancia al sexo que los hombres? La sexualidad de las chicas también cambia en la adolescencia a medida que aumenta el estrógeno y, en menor medida, la testosterona. Las mujeres le damos mayor importancia a la estética. En vez de darle tanta importancia al sexo, se la damos en estar atractivas para los hombres arreglándonos y estando guapas. Louann Brizendine explica que las mujeres coqueteamos más para atraer el interés de los hombres unos días antes de la ovulación ya que durante la ovulación es cuando hay posibilidad de quedarnos embarazadas. Entonces, la mujer intenta llamar la atención del hombre para de este modo quedarse embarazada.
La doctora Louann Brizendine también habla de cuando éramos pequeños. Aquí influye la educación recibida. En esa época de nuestras vidas se pueden ver diferencias de comportamiento de cada sexo en las conductas de juego. Los niños normalmente juegan a juegos de peleas del tipo “soy un superhéroe que lucha contra el enemigo”, mientras que las niñas juegan a juegos de roles del tipo “mamás y papás”. También juegan a juegos según su supuesto papel en la sociedad. Las niñas suelen jugar a juegos que simulan las tareas domésticas mientras que los niños juegan a juegos de deportes ya que requieren gran esfuerzo físico.
En este tema también influye mucho la cultura. Siempre se ha relacionado a la mujer con ser ama de casa. Hasta hace muy poco el hombre se iba a trabajar mientras la mujer se quedaba en casa cuidando de los niños, limpiando, haciendo la comida, etc. Se solía pensar que el hombre es el género fuerte y valiente mientras que las mujeres son débiles. Esto se debe a la cultura machista que había y hay. Aunque ahora hay mucho menos que hace unos años, aún queda bastante machismo por erradicar.
La Doctora Brizendine cuenta que quería educar a su hijo sin que la sociedad le influenciase y cuando su hijo tenía 4 años le dio una muñeca para que jugara con ella y su hijo le rompió las piernas y las usó como lanzas, por este motivo dice que los juegos por sexos surgen en todas las culturas y lugares del mundo.
En mi opinión, es cierto que me gusta resultar sexualmente
atractiva a los hombres y creo que es algo que me gusta a mí y a todas las
mujeres. También pienso que cada uno de nosotros puede tomar decisiones sin
dejar ser influenciado por nada ni nadie. En cuanto a la cultura machista, en
mi casa no la he vivido porque mi padre también cocina, plancha y hace muchas
otras tareas domésticas, y mi madre también trabaja. Pero sí es cierto que aún
queda mucho machismo en el mundo y que las mujeres y los hombres seamos
diferentes no significa que a las mujeres nos tengan que tratar como si fuésemos
menos, porque aquí tanto hombres como mujeres valemos lo mismo.